20 de diciembre de 2016

"Navidad y capitalismo", El Rincón de Pensar

     En sus posiciones, preparados, listos... ¡Ya! Comienza la maratón navideña: un par de semanas de compras compulsivas, acompañada por la ansiedad de recrear una cena perfecta y publicar en Facebook la foto de familia bendiciendo la mesa y agradeciendo un año más el poder compartir (con cierto matiz de hipocresía) estos grandes momentos llenos de cariño y amor.

     Apenas nos encontramos a mediados de noviembre y ya nos hallamos haciendo la cuenta atrás, una vez más, para despedir el año, celebrar el nacimiento de Jesucristo, la llegada de los reyes magos y la buena compañía. Pero no solo vemos esta época con agrado. A medida que abandonamos la juventud y pasamos a formar parte de la fuente de ingresos económicos en casa, se transforma en agonía y angustia que nos hace preguntarnos de nuevo, "¿qué le regalaré por esta Navidad?"

     A estas alturas, es baladí hacer alusión al alto nivel capitalista de nuestra sociedad, donde imperan los precios, huir de los números rojos y, últimamente, arrastrarse por un trabajo indigno colmado de explotación laboral con tal de subsistir en la ciudad de la tarjeta de crédito. Y es que, tras años, lo que parecía una simple moneda de cambio, algo material, se encarga en estos momentos de gestionar nuestras vidas, de sacar la calculadora del cajón a fin de mes y de quedarnos con las ganas de haber ido al cine o a esa exposición del museo para la que llevábamos meses esperando.

     Sin embargo, en un país como el nuestro, o como cualquiera que vive bajo la imperancia del dinero, continuamos gastando más en estas maravillosas fiestas navideñas. Celebramos la festividad tomándonos lujos como gastar un poco más en exuberantes pero caseras cenas de Nochebuena, en la compra anual en Zara, pensando siempre en Amancio Ortega, o en conseguir esa colonia de capricho que regalamos siempre del Corte Inglés.

     Según datos estadísticos, este 2016 les españoles gastaremos de media aproximadamente 682 euros en compras navideñas (incluyendo regalos, comida, lotería, viajes y ocio en general), un 4% más que en 2015. Este dato, para tomar conciencia, supera el SMI (Salario Mínimo Interprofesional), el cual se halla en 655 euros mensuales. Aunque, por supuesto, no todes gastaremos esta ingente cantidad.

     Vivimos bajo el yugo del capital, con el agua al cuello, por el bordillo a la pata coja, y aún así, continuamos permitiendo a nuestra economía familiar efectuar semejante gasto, sabiendo que los posteriores meses vendrán plagados de un "lo siento, no puedo, no tengo dinero". A pesar de esto, es fácilmente comprensible, nadie querría salirse de la línea y ser el padre o madre que ha dejado a su hije sin la nueva PlayStation o el nuevo IPhone.

     A estas alturas, es importante remarcar que el objetivo de esta pequeña crítica, no es el de despreciar la clase trabajadora, aquellas familias que viven bajo el umbral de la pobreza o fomentar el clasismo en una sociedad completamente desestructurada y jerarquizada por el capital.

     Tal como muestran los números, la media salarial anual es de 26.000 euros (2.167 euros mensuales). Aquelles que tenemos nociones básicas sobre la estadística, sabemos que esta distribución (la media) engaña sin gran dificultad a la población. Un ejemplo que ilustra claramente como funciona este parámetro es el siguiente: Si una persona se come 2 manzanas y otra se come 0, la media de manzanas comida por persona es 1. De la misma manera, la media será 1 también si de esas 2 personas cada una come una manzana. Clarifica la situación para aquellos que saben interpretarlo, pero maquilla, disimula y oculta la realidad: una desigualdad desorbitada en cuanto a los salarios entre les españoles.

     Otras medidas tomadas en 2013, tales como la mediana, nos muetra que el salario anual se encontraba en 22.698 euros (1.890 euros mensuales), mientras el salario modal, el más frecuente, nos indica que es de 15.433 euros anuales (1.286 euros mensuales), dato que nos acerca más a la realidad de todes nosotres.

     Casi tres de cada diez españoles, el 28,6% de les ciudadanes para ser más concretos, se encuentra en riesgo de exclusión social, sin apenas recursos con los que pagar sus necesidades básicas, según una encuesta de condiciones de vida publicada por el Instituto Nacional de Estadística (INE). Una situación inaceptable que, en días donde debería abundar la humanidad y la empatía, se normaliza completamente.

    Y no nos hagamos ajenes a la realidad: todes conocemos a esa mujer que limpia algún que otro chalet por unos euros cobrados en negro, sin contrato alguno. O a ese hombre que no tiene otro remedio que dejar el móvil encendido cada noche, por si es llamado a última hora para descargar mercancía en el muelle, a precio de risa, durante unas horas de la madrugada. En el fondo, conocemos esa situación, pero la evitamos, porque la exclusión social se encuentran a la vuelta de la esquina.

     Además, a esto debemos sumar la inexistente ayuda del gobierno, donde la plebe ayuda a la plebe mientras los de arriba se excusan bajo el pretexto de que dar ayudas son procesos de gran complicación y repletos de trámites. Como dice un famosos dicho, "las cosas de palacio van despacio", excepto si son relacionadas con el dinero, donde encontramos a nuestro actual monarca ascendiendo el sueldo de la familia real un 1% en plena crisis económica, a mitades de 2016. A día de hoy, el rey tiene así una asignación de 236.544 euros anuales (19.712 euros mensuales); la reina, 130.092 euros anuales (10.841 euros mensuales); Juan Carlos I, 189.228 (15.769 euros mensuales); y Sofía, 106.452 euros anuales (8.8871 euros mensuales). Esto, aporta gran curiosidad al asunto, pues retomando datos aportados hace unos instantes, comprobamos que el sueldo mensual del rey supera en 4.000 euros el sueldo anual más frecuente en España en 2013.

     Hablando de sueldos, también hallamos el salario mensual de les senadores, valorado en 4.000 euros (dato publicado en 2015). Destacando, por otra parte, la ascensión de los mismos a 8.000 euros brutos durante los meses anteriores al 26J (elecciones generales del 26 de junio), donde la actividad de estas entidades era escasa.

     Dejando atrás la cara más capitalista y consumista de la navidad, pasamos al otro lado de la moneda: el espiritismo, la religión y los buenos sentimientos navideños. A pesar de lo arraigado que se encuentra la navidad al nacimiento de Jesucristo y, consecuentemente, al cristianismo, el origen de la navidad se remonta al siglo II d.C. Esta fiesta, originalmente pagana y celebrada por los romanos, festejaba la Saturnalia, un festival que representaba el solsticio de invierno y honraba al dios Saturno.

     En lo relativo a lo metafísico, no nos engañemos, todes disfrutamos la navidad. Ese tiempo de ocio que dedicamos a salir con amigos o simplemente a reunirnos con la familia y recordar entrañables momentos que aprovechamos para descansar y olvidarnos de las preocupaciones mundanas del día a día. Bajo mi parecer, la navidad, desde el punto de vista emocional, tal como se contempla en la actualidad, es un acontecimiento espléndido. Refuerza unos vínculos que, por falta de proximidad, de contacto o de tiempo, se han ido deteriorando. 

     Sin embargo, también tiene lugar el posterior olvido de estas emociones y la letanía sentimental post-navideña, donde volvemos al trabajo (volviendo a la alienación laboral) y retomamos un ritmo de vida más acelerado. Esto, desde luego, supone dejar en el tintero las actitudes solidarias que sustentamos durante los días de vacaciones, dejando un rastro de pestilencia e hipocresía que todes notamos, pero nadie comenta. Y es que al que hace dos semanas enviábamos un bonito mensaje deseando una feliz navidad y próspero año nuevo, le quitamos la mirada al cruzarnos por la calle y, en caso de haya contacto visual, lo saludaremos con sonrisa anestesiada.

     A pesar de que esto no es banal, recae en aspectos psicológicos y sociólogicos que, debido a mi falta de formación, no puedo llegar a comprender. Quizá, algún día, con pequeños actos de generosidad y cariño cambiaremos nuestra nación.

     Retomando el tema numérico y económico, cabe mencionar la subida de precios de los productos tras el famoso "Black Friday" (día importado de Estados Unidos), donde se rebajan gran variedad de productos para aumentar las ventas y atraer a las masas. Al terminar este día, de nuevo los precios se estabilizan y, por tanto, sufren un aumento que afecta a nuestro bolsillo. Y es que, en parte, el encarecimiento de ciertos productos se debe a esa cantidad del capital que entregamos y es dirigido a la exhuberante Hacienda pública.
   
     Es en este punto donde todo se enfanga y se cubre de una cortina de humo, de una estela que huele a fraude, trabajos en negro, e injusticia. Como todos sabemos, Hacienda es aquel organismo que se encarga de intervenir en la economía del estado, fundamentalmente a través ingresos y gastos públicos. Es un ente que se alimenta de los tributos que pagamos entre todes les españoles y que se halla en pequeñas tasas en la mayoría de productos o intercambios de capital que se efectúan.

     De esta manera, el fondo económico de Hacienda debe ser medianamente fijo, lo que supone contantes fluctuaciones en la subida y bajada de tributos. Estas tasas, se ven aumentadas cuando se llevan a cabo y a gran escala acciones "en negro", es decir, aquellas que se hacen a espaldas de Hacienda para evadir la contribución al Estado. Sin embargo,es fácilmente contrastable que no todos contribuimos a Hacienda de manera legal, ya sea por ese trabajo en negro que nos ayuda a llegar a final de mes o por esos pocos millones de euros que guardamos en paraísos fiscales y sociedades "Off shore".

     A través de diferentes medios y colaboraciones entre periodistas e investigadores de varios países, se ha comenzado a desmentir una de las mayores tramas de corrupción y evasión tributaria a nivel internacional, los conocidos "Papeles de Panamá", donde diferentes empresarios y personas de índole superior en el ámbito económico, conseguían de manera opaca trasladar grandes inversiones de capital al país americano a través, principalmente, del bufete de abogados "Mossack Fonseca".

     Los datos nos revelan que en total les españoles que han llevado a cabo estas acciones tienen abonados en Panamá 1.139 millones de euros, ninguno de ellos cotizados a Hacienda. Curioso es cuando el derecho y las diferentes organizaciones corruptas que manejan el poder, consiguen que de las 4.768 personas imputas en este asunto, la mayoría reciban una penalización mínima o nula. Y mientras, aquí, a ti y a mi, nos suben los impuestos, esas personas acusadas de fraude fiscal (y reconocidas al menos nacionalmente), se levantan cada día con la conciencia tranquila. Mientras, una mujer que rebusca en la basura porque no tiene casa o alimento, o que roba unas latas de conserva porque no se las puede permitir, es juzgada y multada (debiendo dinero que obviamente no tendrá) debido a que eso de no pagar, además de ser robo, no tributa a Hacienda.

     Y en un país donde una familia muere de hambre por un sueldo despreciable por el que muchos se pelean como perros por un hueso (véanse los contratos basura que, según la administración del Estado, han descendido el paro), donde la regencia y las entidades políticas del país ningunean al pueblo a su merced, donde existen unos desorbitados porcentajes de fraude fiscal y donde el partido del gobierno vigente se halla acusado en su totalidad por corrupción, me atengo a las palabras que expresan la gran asesina del Estado, "Hacienda somos todos".


     Hasta aquí el primer post sobre esta nueva sección, bautizada por el momento como "El rincón de pensar", dedicado a reflexionar acerca de diferentes temas de nivel nacional e internacional que cada uno deberíamos cuestionar insistentemente.

     En cuanto a este nuevo apartado, podéis sugerir diferentes temas sobre los que os gustaría que hablara. Sin embargo, la frecuencia de estas entrada será relativamente escasa, pues el blog continuará con la dinámica literaria. Por último, me gustaría pedir disculpas si he mostrado alguna idea clasista/sexista o que haga que cualquiera de les lectores se sienta incómode u ofendide.

     Dejadme vuestros comentarios abajo o sino también podéis decirme que os ha parecido este post en mi perfil de Twitter. Espero que os haya gustado lo que he escrito y que me escribáis de vuelta.

     Mi Twitter: https://www.twitter.com/DisparatelP

     ¡Feliz Navidad y próspero año nuevo!

     Fuentes de información / Bibliografía:

     - http://economia.elpais.com/economia/2015/12/29/actualidad/1451390924_950140.html

     - http://www.elblogdedaniel.com/mito-12-el-salario-medio-mediano-y-mas-frecuente-real/

     - http://www.elmundo.es/economia/2016/11/17/582d9dceca47412c238b45a7.html

     - http://sobrehistoria.com/navidad-historia-y-origen/

     - http://www.elconfidencial.com/espana/2016-05-24/umbral-pobreza-hogares-ine_1205320/

     - http://economia.elpais.com/economia/2016/05/24/actualidad/1464082093_364713.html

     - http://www.lasexta.com/programas/el-objetivo/se-lo-hicisteis-ultimo-contrato/cuanto-cobran-senadores_201510265724507e4beb28d446009585.html

     - http://www.sueldospublicos.com/texto-diario/mostrar/437628/los-senadores-se-vuelven-a-poner-un-sueldo-de-8000-euros-brutos-hasta-las-elecciones-pese-a-no-tener-actividad

     - http://politica.elpais.com/politica/2016/03/31/actualidad/1459443373_650449.html

     - http://www.elmundo.es/economia/2016/04/04/5702250d22601d5b6d8b45c1.html

     - http://www.abc.es/economia/abci-papeles-panama-numeros-papeles-panama-201604042004_noticia.html